El equipo de la casa llega a esta 2ª jornada después de una derrota en su estreno para la liga, frente al Celta de Vigo, por (2‑1). Este es un equipo afectado por el factor casa, más fuerte cuando juega en casa, ya que en los últimos 30 partidos registra 4 victorias, 4 empates y 7 derrotas como visitante, con 10 goles marcados y 18 sufridos, contra 7 victorias, 5 empates y 3 derrotas en casa, con 18 goles marcados y 12 sufridos. El Alavés ha ganado 5, empatado 4 y perdido 1 de sus últimos 10 partidos en casa para todas las competiciones. El equipo permitió goles a su rival en 8 de los últimos 10 partidos, por lo que su defensa necesita mejorar, pero su ataque ha marcado con regularidad, ya que marcó goles en 8 de los últimos 10 partidos. En sus partidos en casa hay una tendencia para haber pocos goles, ya que 9 de sus últimos 22 partidos terminaron con Menos de 1,5 goles y 17 en 22 terminaron con Menos de 2,5 goles. En 15 partidos, sólo consiguió remontar el marcador una vez en los 4 partidos en los que sufrió el primer gol.
El Alavés llega a este partido tras una derrota por 2-1 en la visita al Celta: el único gol del equipo lo marcó Kike García. El equipo local suele actuar en un sistema táctico 4-3-3, privilegiando un estilo de juego de transiciones constantes. En esta formación, los tres jugadores responsables de ocupar los sectores más adelantados deberán ser Tomás Conechny, Luka Romero y Kike García. Todos los atletas están disponibles para este partido.