El equipo visitante debuta en esta edición de la competición tras haber finalizado la temporada pasada en 1ª posición. Este es un equipo que curiosamente ha sido más fuerte fuera que en casa, ya que en los últimos 30 partidos ha registrado 9 victorias, 3 empates y 3 derrotas como visitante; contra 8 victorias, 3 empates y 4 derrotas en su estadio. En el último partido que disputó, por la ÖFB Stiegl Cup, ganó a domicilio al Ardagger por (0-6). En los últimos 10 partidos como visitante el Salzburgo ganó 7, empató 2 y perdió 1. La solidez defensiva no ha sido su punto fuerte, habiendo encajado goles en 8 de los últimos 10 partidos, pero su ataque ha marcado con regularidad, ya que marcó goles en 7 de los últimos 10 juegos. En 15 partidos consiguió remontar en el marcador en 2 de los 5 partidos en los que encajó el primer gol.
El equipo del RB Salzburg llega a este partido tras un triunfo, por 0-6, en el viaje al campo de Ardagger, puntuable para la Copa de Austria: los goles del equipo los firmaron Karim Konaté (2), Amar Dedic, Maurits Kjaergaard, Dijon Kameri y Franz Kaltenbrunner (en contra). El equipo visitante deberá jugar en un sistema táctico 4-4-2, con el objetivo de tratar de aprovechar sus fuertes ataques organizados. En este dibujo, los dos hombres que deberían adoptar una postura más ofensiva son Karim Konaté y Roko Simic. El cerebro del equipo es el centrocampista Oscar Gloukh, el jugador responsable de definir y conducir los ataques de su equipo. Fuera de este juego quedan Luka Sucic, Mamady Diambou, Nicolás Capaldo, Fernando, Moussa Kounfolo Yeo, Daouda Guindo y Justin Omoregie, todos con problemas físicos.