El equipo de la casa llega a esta fase de la Copa de Brasil (Cuartos de final) después de una victoria en casa por (1‑0) y un empate fuera por (1‑1) con el Botafogo. Este es un equipo afectado por el factor casa, más fuerte cuando juega en casa, ya que en los últimos 30 partidos registra 4 victorias, 5 empates y 6 derrotas como visitante, con 21 goles marcados y 22 sufridos, contra 10 victorias, 3 empates y 2 derrotas en casa, con 19 goles marcados y 7 sufridos. El equipo llega a este partido después de un empate en casa con el Botafogo por (0‑0). Bahía ganó 6, empató 2 y perdió 2 de sus últimos 10 partidos en casa para todas las competiciones.
En esta competición no pierde hace 6 partidos. Su ataque ha marcado con gran regularidad, ya que siempre marcó al menos un gol en los últimos 6 partidos para esta competición. En 15 partidos, nunca consiguió remontar el marcador en los 7 partidos en los que sufrió el primer gol. Hay 1 periodo en destaque en los últimos 20 partidos en casa para todas las competiciones: sufrió 4 de sus 10 goles entre los minutos (0'‑15').
Bahía llega a los cuartos de final de la Copa de Brasil impulsado por una dramática clasificación sobre el Botafogo, con un gol decisivo en los minutos finales. El equipo, que nunca ha superado esta fase de la competición, afronta el desafío con la ambición de hacer historia. El equipo está pasando por un buen momento y viene fuerte con el objetivo de clasificarse para las semifinales de la competición. El principal objetivo del club a estas alturas del torneo es consolidarse como una fuerza capaz de desafiar a los gigantes del fútbol brasileño. El equipo apuesta por la cohesión del plantel y la motivación extra que genera la afición para sorprender al rival, reconociendo que la misión de avanzar a las semifinales es difícil, pero no imposible, ante un rival fuerte como el Flamengo.