El equipo de la casa disputa su primer partido en esta edición de la Liga de Campeones de la UEFA con la intención de aprovechar el factor casa para conquistar un resultado positivo. Este es un equipo afectado por el factor casa, más fuerte cuando juega en casa, ya que en los últimos 30 partidos registra 7 victorias, 3 empates y 5 derrotas como visitante, con 53 goles marcados y 29 sufridos, contra 13 victorias, 1 empate y 1 derrota en casa, con 37 goles marcados y 9 sufridos. En el último partido que disputó, para la Bundesliga, ganó fuera al Holstein Kiel por (1‑6). En los últimos 10 partidos en casa el Bayern de Múnich registra 7 victorias, 1 empate y 2 derrotas. Su ataque ha marcado con gran regularidad, ya que siempre marcó al menos un gol en los últimos 10 partidos. En sus partidos en casa hay una tendencia para haber goles, ya que 17 de sus últimos 25 partidos terminaron con Más de 2,5 goles. En 15 partidos, sufrió el primer gol 4 veces y sólo consiguió darle la vuelta al marcador una vez.
El Bayern de Múnich llega a este partido muy motivado, después de una victoria por 1×6 en la visita al Holstein Kiel, en un partido de la Bundesliga: los goles del equipo fueron marcados por Harry Kane (3), Jamal Musiala, Michael Olise y Nicolai Remberg (contra). El equipo bávaro suele actuar en un 4-3-3, siendo Harry Kane, Michael Olise y Serge Gnabry los principales responsables por crear peligro en la defensa rival. El cerebro del juego del Bayern es el centrocampista Jamal Musiala, jugador clave responsable por definir y liderar los ataques del equipo. El técnico Vincent Kompany no podrá contar con Josip Stanisic y Hiroki Ito, ambos con problemas físicos.