El equipo de la casa se encuentra actualmente en la 1ª posición, con 10 puntos conquistados, después de 3 victorias y 1 empate. En el penúltimo partido, ganó fuera frente a Estonia por (0‑3). En el último partido, ganó fuera frente a Azerbaiyán por (0‑1). Éste es un equipo que, curiosamente, ha sido más fuerte fuera de casa que en casa, ya que en los últimos 30 partidos registra 9 victorias, 4 empates y 2 derrotas como visitante; contra 9 victorias, 1 empate y 5 derrotas en su estadio. Bélgica ganó 5, empató 1 y perdió 4 de sus últimos 10 partidos en casa en todas las competiciones.
En esta competición no ha perdido ninguno de sus últimos 4 partidos. La defensa ha estado en buena forma y sólo sufrió goles en 1 de los últimos 4 partidos, y su ataque ha marcado con gran regularidad, ya que siempre marcó al menos un gol en los últimos 4 partidos para esta competición. En sus partidos en casa suele haber goles, ya que 9 de sus últimos 10 partidos acabaron con Más de 1,5 goles y 7 de 10 acabaron con Más de 2,5 goles. En 15 partidos, sólo consiguió remontar el marcador una vez en los 6 partidos en los que sufrió el primer gol. En los últimos 10 partidos en casa para todas las competiciones hay 1 periodo en destaque: sufrió 6 de sus 15 goles entre los minutos (61’‑75′).
Bélgica llega a este partido tras una victoria por 0x1 en la visita a Azerbaiyán: el único gol del equipo lo marcó Yannick Carrasco. El equipo local suele actuar en un sistema táctico 4-3-3, privilegiando las transiciones rápidas, principalmente a través de las bandas. En este dibujo, los tres hombres responsables de causar pánico en la defensa contraria son Yanncik Carrasco, Romelu Luaku y Johan Bakayoko. Todos los jugadores están disponibles para este juego.