Después de 2 empates y 2 derrotas, el equipo de la casa está en la 16.ª posición, con 2 puntos conquistados. En el último partido, empató fuera con el Brentford por (2‑2). En el partido anterior, perdió en casa, en un partido contra el Tottenham Hotspur, por (0‑2). Éste es un equipo que, curiosamente, ha sido más fuerte fuera de casa que en casa, ya que en los últimos 30 partidos registra 6 victorias, 1 empate y 8 derrotas como visitante; contra 4 victorias, 3 empates y 8 derrotas en su estadio. En los últimos 10 partidos disputados en casa el Bournemouth registra 2 victorias, 1 empate y 7 derrotas.
En esta competición no gana hace 4 partidos. La solidez defensiva no ha sido su punto fuerte, ya que sufrió por lo menos un gol en cada uno de los últimos 4 partidos, pero su ataque ha marcado con regularidad, ya que marcó goles en 3 de los últimos 4 partidos para esta competición. En 15 partidos, sólo consiguió remontar el marcador una vez en los 9 partidos en los que sufrió el primer gol.
El equipo de Bournemouth llega a este partido con un empate a dos en la visita al estadio de Brentford: los goles del equipo fueron marcados por Dominic Solanke y David Brooks. El equipo de la casa suele actuar en un sistema táctico 4-3-3, privilegiando un estilo de juego puramente ofensivo, canalizando el sector ofensivo a través de los flancos. En esta formación, los tres jugadores más adelantados son Justin Kluivert, Antoine Semenyo y Dominic Solanke. Fuera de este partido están Alex Scott, Ryan Fredreicks, Marcus Tavernier y Dango Outtara, todos con problemas físicos.