El equipo de la casa llega a esta 2ª jornada después de un empate en su estreno para la liga, frente al Nottingham Forest, por (1‑1). Éste es un equipo más fuerte cuando juega en casa, ya que en los últimos 30 partidos registra 4 victorias, 5 empates y 6 derrotas como visitante; contra 8 victorias, 4 empates y 3 derrotas en su estadio. El Bournemouth ha ganado 6, empatado 2 y perdido 2 de sus últimos 10 partidos en casa en todas las competiciones. La solidez defensiva no ha sido su punto fuerte, ya que sufrió goles en 7 de los últimos 10 partidos, pero su ataque ha marcado con regularidad, ya que marcó goles en 9 de los últimos 10 partidos. En 15 partidos, sufrió el primer gol 5 veces y nunca logró remontar el marcador.
El Bournemouth llega a este partido con un empate a uno en la visita al Nottingham Forest: el único gol del equipo lo marcó Antoine Semenyo. El equipo de la casa suele actuar en un tradicional 4-3-3, privilegiando un estilo de juego de transiciones constantes. En este dibujo, los tres responsables de causar pánico en la defensa contraria son Dango Ouattara, Luis Sinisterra y Antoine Semenyo. Cabe señalar que el hombre que tendrá la misión de guiar el juego ofensivo de su equipo es el centrocampista Alex Scott, conocido por su aguda visión de juego, habilidad para pasar y habilidad para mantener la posesión del balón. Fuera de este partido están David Brooks, Enes Unal y Tyler Adams, todos con problemas físicos.