Después de 1 empate y 4 derrotas, el equipo visitante está en la 18.ª posición, habiendo conquistado 1 punto. En el último partido, empató en casa con el Ipswich Town por (1‑1). En el partido anterior, perdió en casa, en un partido contra el Manchester United, por (0‑3). Este es un equipo que mantiene su rendimiento cuando juega fuera de casa, ya que en los últimos 30 partidos registra 6 victorias, 3 empates y 6 derrotas como visitante; contra 6 victorias, 4 empates y 5 derrotas en su estadio. En los últimos 10 partidos disputados como visitante en todas las competiciones, el Southampton ganó 6, empató 1 y perdió 3.
Para esta competición, no ganó ninguno de los últimos 5 partidos. La solidez defensiva no ha sido su punto fuerte, ya que sufrió al menos un gol en cada uno de los últimos 5 partidos para esta competición. En 15 partidos, sólo consiguió remontar el marcador una vez en los 6 partidos en los que sufrió el primer gol.
El Southampton llega a este partido después de un empate en casa, por 1-1, frente al Ipswich Town: el único gol del equipo lo marcó Tyler Dibling. El equipo visitante prefiere jugar en un sistema táctico 4-3-3, privilegiando un estilo de juego rápido y ofensivo. El ataque, formado por Ryan Fraser, Cameron Archer y Tyler Dibling, mantiene una presión constante sobre la defensa rival, creando varias ocasiones de gol. En el mediocampo, Mateus Fernandes destaca como el jugador que marca el ritmo, utilizando su visión de juego y capacidad técnica para iniciar jugadas de peligro. Fuera de este partido está Jack Stephens, sancionado, así como Gavin Bazunu, que está lesionado.