Después de 2 victorias, 5 empates y 11 derrotas, el equipo visitante está en la 20ª posición, habiendo conquistado 11 puntos. En el último partido, ganó al Brusque en casa por (1‑0), después de en el partido anterior haber empatado fuera, en la visita al Amazonas, por (1‑1). Este es un equipo afectado por el factor casa, más fuerte cuando juega con el apoyo de su afición, ya que en los últimos 30 partidos registra 1 victoria, 3 empates y 11 derrotas como visitante, con un total de 9 goles marcados y 26 concedieron. En casa, obtuvo 3 victorias, 5 empates y 7 derrotas, con un total de 16 goles marcados y 19 sufridos. En el campeonato, el Guaraní conquistó 2 puntos en 24 posibles, después de 2 empates y 6 derrotas en los últimos 8 partidos que disputó como visitante.
En esta competición, no gana como visitante hace 8 partidos. En sus partidos para la liga en casa el resultado más frecuente al descanso fue el 1‑0 (4 en 8 partidos). El equipo permitió goles al rival en 9 de los últimos 10 partidos, por lo que no ha mostrado gran solidez defensiva, pero su ataque ha marcado con regularidad, ya que marcó goles en 7 de los últimos 10 partidos para esta competición. En 18 partidos en esta competición, sufrió el primer gol 10 veces y nunca consiguió la remontada. En los últimos 20 partidos fuera de casa para todas las competiciones hay 1 periodo en destaque: marcó 4 de sus 10 goles entre los minutos (31'‑45').
Después de un largo período de tropiezos, Guaraní finalmente volvió a ganar en la Serie B del Brasileirão. Aunque todavía se encuentra en el último lugar, el resultado podría ser una señal de un nuevo comienzo. Está claro que hay que cambiar muchas cosas, sobre todo teniendo en cuenta que el equipo se ha quedado muy atrás. Contra el Ceará, es fundamental mantener el impulso ofensivo del equipo local y saber aprovechar las oportunidades que se presenten. En este momento sólo importan las victorias, pero si no evoluciona significativamente no podrá reaccionar.