El equipo de la casa llega a esta 2ª jornada después de ganar en su estreno para la liga, frente al Deportivo Alavés, por (2‑1). Este es un equipo afectado por el factor casa, más fuerte cuando juega ante su afición, ya que en los últimos 30 partidos registra 6 victorias, 2 empates y 7 derrotas como visitante, con 32 goles marcados y 32 sufridos, contra 9 victorias, 2 empates y 4 derrotas en casa, con 22 goles marcados y 15 sufridos. El Celta de Vigo ha ganado 7, empatado 2 y perdido 1 de sus últimos 10 partidos en casa para todas las competiciones. El equipo permitió goles a su rival en 8 de los últimos 10 partidos, por lo que su defensa necesita mejorar, pero su ataque ha marcado con gran regularidad, ya que siempre marcó al menos un gol en los últimos 10 partidos. En 15 partidos, sufrió el primer gol 11 veces, pero consiguió la remontada en 5.
El Celta de Vigo llega a este partido tras una victoria en casa, por 2×1, sobre el Deportivo Alavés: los goles del equipo fueron marcados por Iago Aspas y Williot Swedberg. El club local suele actuar en un sistema táctico 3-4-3, adoptando un estilo de juego más ofensivo, centrándose en los ataques por las bandas. En este esquema destacan Iago Aspas, Anastasios Douvikas y Jonathan Bamba. El equipo local se caracteriza por sus rápidos contraataques y su precisión a la hora de convertir estas oportunidades en goles. No hay ausencias importantes para este partido.