El equipo de la casa debuta en esta edición de la Liga Europa con la intención de conquistar un resultado positivo, aprovechando el factor casa. Este es un equipo que mantiene su rendimiento cuando juega fuera de casa, ya que en los últimos 30 partidos registra 9 victorias, 3 empates y 3 derrotas como visitante; contra 10 victorias, 4 empates y 1 derrota en su estadio. El equipo llega a este partido después de una victoria en casa con el Ludogorets por (1‑0). El Dinamo Minsk ha ganado 6 y empatado 4 de sus últimos 10 partidos en casa para todas las competiciones. La solidez defensiva ha sido uno de sus puntos fuertes, ya que sólo sufrió goles en 2 de los últimos 10 partidos, y su ataque ha marcado con regularidad, ya que marcó goles en 8 de los últimos 10 partidos. El equipo no suele tener dificultades para abrir el marcador: marcó el primer gol en 7 de los últimos 9 partidos, de estos 7 llegó al descanso con ventaja en 6 y siempre consiguió mantener la ventaja hasta el final del partido.
El equipo del Dinamo Minsk llega a este partido después de una victoria por 1-0 ante el Ludogorets, sin embargo, no fue suficiente para continuar su camino en la Liga de Campeones, ya que había perdido el primer partido por 2-0. El club local suele actuar en un 4-3-3, en el que los tres jugadores más adelantados son Ivan Bakhar, Trofim Melnichenko y Steven Alfred. Cuando invierte en el sector ofensivo, suele hacerlo por el flanco derecho, aprovechando la profundidad que ofrece Artem Bykov. Todos los atletas están disponibles para este juego.