El equipo visitante llega a esta fase de la Liga de Campeones de la UEFA (Play‑offs) después de eliminar al FC Twente, con un empate por (3‑3) fuera y una victoria por (2‑1) en casa en la eliminatoria anterior. El equipo llega a este partido después de una victoria fuera con el LASK Linz por (0‑1). En los últimos 10 partidos disputados como visitante para todas las competiciones, el Salzburgo ganó 6, empató 1 y perdió 3. Su ataque ha marcado con regularidad, ya que marcó por lo menos un gol en cada uno de los últimos 10 partidos. Este es un equipo que no suele tener dificultades para abrir el marcador: marcó el primer gol en 12 de los últimos 15 partidos, de esos 12 llegó al descanso con una ventaja en 10 y logró mantener la ventaja hasta el final. Final de los 90' en 10.
El Salzburgo llega a este partido motivado, después de una victoria fuera de casa, por 0-1, en la visita al LASK: Moussa Kounfolo Yeo, al minuto 64, marcó el que sería el único gol del partido. Al igual que el rival de este juego, el equipo visitante debe actuar en un sistema táctico 4-3-3, con el objetivo de intentar aprovechar los contraataques, donde los tres hombres en ataque deben ser Adam Daghim, Dorgeles Nene y Petar Ratkov. En cualquier caso, se espera que el Salzburgo adopte una estrategia más ofensiva, teniendo en cuenta la superioridad de su plantilla. El técnico local no deberá poder contar con Fernando, Karim Konaté, Dijon Kameri, Takumu Kawamura, Leandro Morgalla, Daouda Guindo y Hendry Blank, ya que actualmente están entregados al departamento médico.