Después de 7 victorias, 3 empates y 5 derrotas, el equipo visitante está en la novena posición, con 21 puntos conquistados. En el último partido, ganó fuera al Tottenham Hotspur por (1‑2). En el partido anterior, empató en casa, en la visita al Crystal Palace, por (1‑1). Este es un equipo que mantiene su rendimiento cuando juega fuera de casa, ya que en los últimos 30 partidos registra 7 victorias, 2 empates y 6 derrotas como visitante; contra 10 victorias, 2 empates y 3 derrotas en su estadio. En los últimos 8 partidos fuera de casa para el campeonato el West Ham registra 4 victorias, 1 empate y 3 derrotas, por lo que conquistó 13 puntos en 24 posibles. En sus partidos para la liga en casa el resultado final más frecuente fue el 1‑2 (3 en 8 partidos). La solidez defensiva no ha sido su punto fuerte, ya que sufrió goles en 9 de los últimos 10 partidos, pero su ataque ha marcado con regularidad, ya que marcó goles en 9 de los últimos 10 partidos para esta competición. En sus partidos fuera de casa para esta competición hay una tendencia para haber goles, ya que 7 de 8 terminaron con Más de 2,5 goles en el marcador. En 15 partidos en esta competición, consiguió la remontada en 2 de los 6 partidos en los que sufrió el primer gol.
El equipo del West Ham United llega a este partido después de una victoria por 1×2 en la visita al Tottenham: los goles del equipo fueron marcados por James Ward-Prowse y Jarrod Bowen. El equipo visitante suele actuar en un 4-3-3, en el que los tres jugadores más adelantados son Lucas Paquetá, Mohammed Kudus y Jarrod Bowen. Cuando invierte en el sector ofensivo, suele hacerlo por la banda izquierda, aprovechando la profundidad que ofrece Emerson Palmieri. Para este partido el técnico David Moyes no puede contar con Michail Antonio, por problemas físicos.