Este es un equipo afectado por el factor casa, más fuerte cuando juega con el apoyo de su afición, ya que en los últimos 30 partidos registra 4 victorias, 2 empates y 9 derrotas como visitante, con un total de 10 goles marcados y 18 concedieron. En casa, obtuvo 7 victorias, 5 empates y 3 derrotas, con un total de 22 goles marcados y 17 sufridos. El equipo llega a este partido después de una derrota en la visita al Vasco da Gama por (2‑0). En los últimos 10 partidos disputados como visitante para todas las competiciones, el Fluminense ganó 2, empató 1 y perdió 7. Su ataque ha marcado con regularidad, ya que marcó goles en 5 de los últimos 6 partidos para esta competición. En sus partidos fuera de casa hay una tendencia para haber pocos goles, ya que 15 de sus últimos 37 partidos terminaron con Menos de 1,5 goles y 25 en 37 terminaron con Menos de 2,5 goles. En 15 partidos, nunca consiguió remontar el marcador en los 9 partidos en los que sufrió el primer gol.
El Fluminense dejó mucho que desear al inicio de la temporada, pero ha ido mejorando y llega a esta ronda de octavos de final de la Copa Libertadores de América con grandes expectativas. El equipo de Río entra en campo consciente de que afrontará un gran desafío, pero el objetivo en este partido es no estar en desventaja de cara al partido decisivo en el Maracaná. Un empate será un gran resultado para el Fluminense, pero podemos esperar un equipo que busque la victoria. Fuera de casa podemos esperar que el Fluminense juegue a la defensiva y busque oportunidades para contraatacar, un punto fuerte del equipo a estas alturas de la temporada. Este primer partido decisivo es de gran importancia para el Fluminense y podemos esperar lo mejor del equipo en el campo.