Después de la 1.ª plaza en el Grupo E, con 14 puntos, el equipo de la casa accedió a esta fase de las Eliminatorias para el Mundial Asia (3.ª Ronda). Éste es un equipo que, curiosamente, ha sido más fuerte fuera de casa que en casa, ya que en los últimos 30 partidos registra 11 victorias, 2 empates y 2 derrotas como visitante; contra 10 victorias, 3 empates y 2 derrotas en su estadio. Irán ganó 8, empató 1 y perdió 1 de sus últimos 10 partidos en casa para todas las competiciones.
En esta competición no pierde hace 6 partidos. Su ataque ha marcado con regularidad, ya que marcó goles en 5 de los últimos 6 partidos en esta competición. Este es un equipo que suele marcar primero: abrió el marcador en 12 de sus últimos 15 partidos, de esos 12 llegó al descanso en ventaja en 10 y logró mantener la ventaja hasta el final de los 90' en 9. Hay 1 periodo en destaque en los últimos 15 partidos en casa para todas las competiciones: sufrió 4 de sus 11 goles entre los minutos (16'‑30').
Irán llega a este partido después de un empate en casa, por 0-0, frente a Uzbekistán. El técnico Amir Ghalenoei deberá optar por la estrategia habitual, privilegiando el mantenimiento de la posesión del balón y los ataques apoyados por los flancos. Mehdi Taremi es uno de los jugadores más importantes del equipo visitante, siendo muy potente y competente a la hora de finalizar. Todos los atletas están disponibles para este juego.