El equipo de la casa llega a esta fase de las Eliminatorias para el Mundial – Asia (3.ª Ronda), después de haber terminado la fase de grupos anterior en la 1.ª plaza del Grupo B, con 18 puntos conquistados. Este es un equipo poco afectado por el factor casa, es decir, presenta resultados similares en casa y fuera, ya que en los últimos 30 partidos registra 11 victorias y 4 derrotas como visitante, con 43 goles marcados y 9 sufridos, 12 victorias, 2 empates y 1 derrota en casa, con 52 goles marcados y 12 recibidos. Japón ha ganado 10 de sus últimos 10 partidos en casa en todas las competiciones.
En esta competición, registra una secuencia de 6 victorias en los últimos partidos. La solidez defensiva ha sido uno de sus puntos fuertes, ya que no sufrió goles en los últimos 6 partidos, y su ataque ha marcado con regularidad, ya que marcó al menos un gol en cada uno de los últimos 6 partidos en esta competición. En los últimos 20 partidos en casa para todas las competiciones hay 1 periodo en destaque: sufrió 6 de sus 16 goles entre los minutos (76'‑90').
Japón llega a este partido con una victoria por 5×0 contra Siria: los goles del equipo fueron marcados por Ayase Ueda, Ritsu Doan, Yuki Soma, Takumi Minamino y Taher Krouma (autogol). El equipo japonés suele actuar en un sistema táctico 4-3-3, adoptando un estilo de juego más ofensivo, centrándose en los ataques por las bandas. En este esquema destacan Takefusa Kubo, Kaoru Mitoma y Ayase Ueda. El equipo local se caracteriza por sus rápidos contraataques y su precisión a la hora de convertir estas oportunidades en goles. Todos los atletas están disponibles para este juego.