El equipo visitante llega a esta 2ª jornada después de una victoria en su debut, frente al Saint‑Étienne, por (1‑0). Este es un equipo que curiosamente presenta resultados más positivos fuera de casa que en casa, ya que en los últimos 30 partidos registra 9 victorias, 4 empates y 2 derrotas como visitante, con un total de 35 goles marcados y 22 sufridos. En casa, obtuvo 6 victorias, 4 empates y 5 derrotas, con un total de 20 goles marcados y 14 sufridos. En los últimos 10 partidos disputados como visitante para todas las competiciones, el Mónaco ganó 7, empató 1 y perdió 2. Su ataque ha marcado con regularidad, ya que marcó goles en 9 de los últimos 10 partidos. Hay una tendencia para haber goles en sus partidos, ya que en 21 de sus últimos 23 partidos como visitante hubo Más de 1,5 goles y en 16 de los últimos 23 hubo Más de 2,5 goles.
El Mónaco entra en esta jornada tras una victoria por 1-0 ante el Saint-Étienne. El equipo visitante suele actuar en un 4-4-2, en el que los dos jugadores más adelantados son Breel Embolo y Folarin Balogun. El cerebro del equipo es el centrocampista Lamine Camara, jugador responsable por definir y liderar los ataques de su equipo. Para este partido el técnico Adi Hutter no puede contar con Aleksandr Golovin y Radoslaw Majecki, ambos con problemas físicos.
