El equipo de la casa llega a esta 2ª jornada después de una victoria en su estreno, frente al Chelsea, por (0‑2). Éste es un equipo que, curiosamente, ha sido más fuerte fuera de casa que en casa, ya que en los últimos 30 partidos registra 12 victorias y 3 empates como visitante; contra 9 victorias, 3 empates y 3 derrotas en su estadio. En los últimos 10 partidos en casa, el Manchester City registró 6 victorias, 1 empate y 3 derrotas. La solidez defensiva no ha sido su punto fuerte, ya que sufrió goles en 7 de los últimos 10 partidos, pero su ataque ha marcado con regularidad, ya que marcó al menos un gol en cada uno de los últimos 10 partidos. En sus partidos en casa suele haber goles, ya que 29 de sus últimos 32 partidos acabaron con Más de 1,5 goles y 21 en 32 acabaron con Más de 2,5 goles. En 15 partidos, sufrió el primer gol 5 veces y sólo consiguió darle la vuelta al marcador una vez.
El Manchester City llega a este partido motivado, después de una victoria fuera de casa, por 0-2, en la visita al estadio del Chelsea: Erling Haaland y Mateo Kovacic marcaron los goles de esta excelente victoria. El equipo de la ciudad de Manchester suele actuar en un 4-2-3, en el que los tres hombres responsables de causar pánico en la defensa rival son Kevin De Bruyne, Erling Haaland y Bernardo Silva. El jugador que será el responsable de clasificar el juego y su técnica en los ataques ofensivos del club local es el croata Mateo Kovacic. Para este partido, el técnico Pep Guardiola no deberá poder contar con el extremo derecho Oscar Bobb, ya que se está recuperando de una fractura en la pierna.