El equipo de la casa se encuentra actualmente en la 2ª posición, con 6 puntos conquistados, después de 2 victorias y 1 derrota. En el penúltimo partido, ganó fuera en la visita a Liberia por (0‑2). En el último partido, perdió fuera frente a la Sudáfrica por (2‑1). Éste es un equipo más fuerte cuando juega en casa, ya que en los últimos 30 partidos registra 5 victorias, 5 empates y 5 derrotas como visitante; contra 9 victorias, 4 empates y 2 derrotas en su estadio. En sus últimos 10 partidos en casa Marruecos registra 5 victorias, 3 empates y 2 derrotas. La solidez defensiva no ha sido su punto fuerte, ya que sufrió goles en 7 de los últimos 10 partidos. En sus partidos en casa hay una tendencia para haber pocos goles, ya que 5 de los últimos 10 que disputó terminaron con Menos de 1,5 goles.
Marruecos llega a este partido desmotivado, tras una derrota por 2-1 en el viaje a Sudáfrica, registrando así la primera derrota en esta fase de clasificación: el único gol del equipo lo firmó Hakim Ziyech. La selección marroquí suele actuar en un sistema táctico 4-3-3, en el que los tres jugadores más avanzados son Amine Adli, Zakaria Aboukhlal y Youssef En-Nesyri. Cabe señalar que en el mediocampo es posible que jueguen Sofyan Amrabat, Ismael Saibari y Azzedine Ounahi. El técnico Walid Regragui deberá tener a todos los jugadores para este partido.