Después de 2 victorias y 1 derrota, el equipo de la casa está en la 5.ª posición, con 6 puntos conquistados. En el último partido, perdió fuera frente al Sporting Braga por (3‑1), después de haber ganado en casa en el partido anterior, en el partido contra el Arouca, por (3‑1). Este es un equipo poco afectado por el factor casa, es decir, presenta resultados similares en casa y fuera, ya que en los últimos 30 partidos registra 7 victorias, 1 empate y 7 derrotas como visitante, con 16 goles marcados y 20 encajados, contra 8 victorias, 4 empates y 3 derrotas en casa, con 17 goles marcados y 13 recibidos. El Moreirense ganó 6, empató 3 y perdió 1 de sus últimos 10 partidos en casa para todas las competiciones. El equipo permitió goles a su rival en 7 de los últimos 10 partidos, por lo que su defensa necesita mejorar, pero su ataque ha marcado con regularidad, ya que marcó goles en 9 de los últimos 10 partidos.
El equipo moreirense perdió sus primeros puntos en el campeonato, viajando al Sporting de Braga. Después de dos buenas victorias, primero en Faro, contra Farense, y luego en casa, contra Arouca, había expectativas de que Moreirense pudiera lograr un mejor resultado cuando viajara a Braga. La estrategia de César Peixoto casi funcionó hasta el descanso. Fue en el minuto 43 cuando el Sporting de Braga se adelantó. Hubo respuesta del Moreirense que empató el partido en el minuto 53, pero esa ventaja sólo duró 3 minutos. Y luego, naturalmente, el Moreirense tuvo que exponerse cada vez más y el Sporting de Braga acabó «matando el partido» en el minuto 76. Aun así, no es este resultado el que pone en duda el buen trabajo de César Peixoto, y de él. Moreirense hasta ahora. En esta cuarta ronda, el equipo de Minho tiene un rival aún más complicado. Recibe al Benfica, equipo con el que empató 0-0 la temporada anterior.