El equipo visitante disputa su segundo partido en el Grupo 1, después de perder en su primer partido en esta fase de grupos por (2‑3), frente a Polonia. Este es un equipo poco afectado por el factor casa, es decir, presenta resultados similares en casa y fuera, ya que en los últimos 30 partidos registra 6 victorias, 3 empates y 6 derrotas como visitante, con un total de 21 goles. anotaron y 26 concedieron. En casa, obtuvo 6 victorias, 4 empates y 5 derrotas, con un total de 25 goles marcados y 19 sufridos. En los últimos 10 partidos fuera de casa para todas las competiciones, Escocia ganó 3, empató 2 y perdió 5. El equipo permitió goles al rival en 9 de los últimos 10 partidos, por lo que su defensa necesita mejorar, pero su ataque ha marcado con regularidad, ya que logró lograrlo en 7 de los últimos 10 juegos. Hay una tendencia para haber goles en sus partidos, ya que en 9 de sus últimos 10 partidos como visitante hubo Más de 1,5 goles y en 7 de los últimos 10 hubo Más de 2,5 goles. En 15 partidos, nunca consiguió remontar el marcador en los 9 partidos en los que sufrió el primer gol. En los últimos 10 partidos como visitante para todas las competiciones hay 1 periodo en destaque: marcó 5 de sus 12 goles entre los minutos (76'‑90').
La selección de Escocia llega a este partido tras una derrota en casa, por 2×3, ante Polonia: los goles del equipo fueron marcados por Scott McTominay y Billy Gilmour. Generalmente, el equipo visitante juega en un sistema táctico 4-3-3, con Ryan Christie, John McGinn y Lyndon Dykes como principales figuras en ataque. En ataque, el equipo tiende a utilizar el flanco izquierdo, aprovechando la velocidad y los centros efectivos del lateral Andrew Robertson. Todos los atletas están disponibles para este partido.