El equipo local ocupa actualmente la 18ª posición, con 22 puntos, después de 4 victorias, 10 empates y 21 derrotas. En el penúltimo partido, perdió fuera contra el Newcastle United por (3‑0). En el último encuentro, empató fuera contra el Everton por (2‑2). Curiosamente, este equipo tiene resultados más positivos como visitante que en casa, registrando 4 victorias, 5 empates y 6 derrotas como visitante, con 21 goles a favor y 25 en contra, en comparación con 2 victorias, 2 empates y 11 derrotas en casa, con 13 goles a favor y 35 en contra. En la competición, Ipswich ha conseguido 3 puntos de 30 posibles, después de 1 victoria y 9 derrotas en sus últimos 10 partidos disputados en su estadio.
En esta competición, registra una serie de 7 derrotas en sus últimos partidos en casa. La solidez defensiva no ha sido su punto fuerte, ya que ha recibido al menos un gol en cada uno de los últimos 10 partidos, pero su ataque ha marcado con regularidad, anotando en 7 de los últimos 10 partidos de esta competición. En sus partidos en casa hay una tendencia a los goles, ya que 16 de sus últimos 17 partidos en la competición terminaron con más de 1.5 goles. En 35 partidos en la competición, nunca logró revertir el marcador en 19 ocasiones en las que recibió el primer gol.
El Ipswich Town entra en este partido después de un empate 2-2 ante el Everton: los goles fueron anotados por Julio Enciso y George Hirst. El equipo dirigido por Kieran McKenna deberá mantener su habitual sistema táctico en 4-3-3, privilegiando un fútbol veloz y marcado por constantes transiciones ofensivas. En la delantera, Liam Delap, Omari Hutchinson y Julio Enciso se muestran como las principales amenazas a la portería contraria. Ofensivamente, el flanco derecho es la zona más explotada, destacando las subidas del lateral Dara O’Shea, que aporta profundidad y amplitud al ataque. Están fuera de este juego Leif Davis, Nathan Broadhead, Arijanet Muric, Conor Townsend, Sammie Szmodics, Chiedozie Ogbene, Jaden Philogene y Wes Burns, todos por lesiones.