El equipo local ocupa actualmente la 14ª posición, con 10 puntos obtenidos tras 6 victorias, 4 empates y 18 derrotas. En el penúltimo partido, ganó en casa frente al Puebla por (2‑0). En el último encuentro, perdió de visitante ante Tigres UANL por (1‑0). Este equipo se ve afectado por el factor casa, siendo más fuerte cuando juega frente a su afición, ya que en los últimos 30 partidos tiene 1 victoria, 3 empates y 11 derrotas como visitante, con 10 goles anotados y 32 permitidos, en contraste con 5 victorias, 2 empates y 8 derrotas en casa, donde anotó 15 goles y recibió 20. En sus últimos 10 juegos en casa por la liga, Querétaro ha logrado 4 victorias, 1 empate y 5 derrotas, acumulando 13 puntos de 30 posibles. En sus juegos en casa, el marcador más frecuente al intervalo es 0‑1 (5 en 14 juegos). El equipo ha permitido goles a su oponente en 8 de los últimos 10 partidos en esta competición, lo que refuerza la idea de que no ha sido muy sólido defensivamente. En sus partidos en casa, hay una tendencia a pocos goles, ya que 9 de sus últimos 14 partidos en la competición terminaron con menos de 2.5 goles. Esta es una plantilla que rara vez abre el marcador primero: sólo lo logró en 7 de sus últimos 28 encuentros en la Liga MX, de los cuales en 7 llegó al intervalo en ventaja en 5 y ganó al final. En 28 partidos de esta competición, recibió el primer gol 20 veces y solamente logró una remontada.
Querétaro ha sido muy inconsistente en el Clausura, lo que explica su proximidad a las últimas posiciones de la tabla de clasificación. Sin embargo, su rendimiento reciente en casa es alentador, lo que podría marcar una gran diferencia en su enfrentamiento contra el equipo de Mazatlán. Si repite la estrategia que le ha funcionado como local, aumentará sus posibilidades de obtener tres puntos importantes para sus ambiciones en la competición.