Después de 1 victoria y 3 empates, el equipo de la casa está en la 8.ª posición, con 6 puntos conquistados. En el último partido, empató fuera con el Brest por (0‑0), después de que en el partido anterior empató en casa, en el partido contra el Le Havre, por (2‑2). Este es un equipo afectado por el factor casa, más fuerte cuando juega en casa, ya que en los últimos 30 partidos registra 6 victorias, 3 empates y 6 derrotas como visitante, con 23 goles marcados y 17 sufridos, contra 10 victorias, 2 empates y 3 derrotas en casa, con 32 goles marcados y 12 sufridos. Rennes ha ganado 6, empatado 2 y perdido 2 de sus últimos 10 partidos en casa en todas las competiciones.
En esta competición no ha perdido ninguno de sus últimos 4 partidos. El equipo permitió goles a su rival en 3 de los últimos 4 partidos, por lo que no ha mostrado gran solidez defensiva, pero su ataque ha marcado con regularidad, ya que marcó goles en 3 de los últimos 4 partidos para esta competición. En 15 partidos, sólo consiguió la remontada en 1 de los 5 partidos en los que sufrió el primer gol.
El Rennes llega a este partido tras un empate, por 0-0, en el estadio del Stade Brest. El equipo de la casa suele actuar en un 4-3-3, privilegiando un estilo de juego más rápido, con transiciones constantes. Las tres flechas apuntadas a la portería enemiga serán Amine Gouiri, Ludovic Blas y Arnaud Kalimuendo, siendo el responsable por definir y liderar los ataques ofensivos el centrocampista Benjamin Bourigeaud. Todos los jugadores están disponibles para este juego.