Este es un equipo afectado por el factor casa, más fuerte cuando juega en casa, ya que en los últimos 30 partidos registra 4 victorias, 6 empates y 5 derrotas como visitante, con 16 goles marcados y 19 sufridos, contra 11 victorias, 3 empates y 1 derrota en casa, con 32 goles marcados y 12 sufridos. El equipo llega a este partido después de un empate fuera con el Gimnasia La Plata por (1‑1), para la Superliga argentina. En los últimos 10 partidos en casa, River Plate registra 7 victorias y 3 empates.
En esta competición no ha perdido ninguno de sus últimos 7 partidos. La solidez defensiva ha sido uno de sus puntos fuertes, ya que sólo sufrió goles en 2 de los últimos 7 partidos, y su ataque ha marcado con regularidad, ya que marcó al menos un gol en cada uno de los últimos 7 partidos para esta competición.
River Plate llega al segundo partido de los octavos de final con la ventaja psicológica de haber ganado el primer partido ante Talleres. El equipo bonaerense, acostumbrado a los momentos decisivos en la Copa Libertadores, es consciente de la importancia de controlar el juego y no permitir sorpresas. El técnico debe mantener la estrategia de posesión del balón e intensidad, buscando matar el partido con un gol tempranero que pueda desestabilizar al rival. River Plate está en un buen momento de la temporada, con jugadores clave en buena forma y la atención está puesta en asegurar la clasificación a cuartos de final sin mayores sustos. Jugar en casa, con el apoyo de sus aficionados, le da al equipo un extra de confianza para gestionar su ventaja y avanzar en la competición.