El equipo visitante disputa su primer partido en esta edición de la UEFA Champions League con la intención de conseguir un resultado positivo como visitante. Este es un equipo afectado por el factor casa, más fuerte cuando juega con el apoyo de su afición, ya que en los últimos 30 partidos registra 5 victorias, 5 empates y 5 derrotas como visitante, con un total de 21 goles marcados y 19 concedieron. En casa, obtuvo 10 victorias, 3 empates y 2 derrotas, con un total de 36 goles marcados y 19 sufridos. El equipo llega a este partido después de un empate fuera con el Schalke 04 por (0‑0). En los últimos 10 partidos fuera de casa, el Twente ganó 3, empató 4 y perdió 3. La solidez defensiva no ha sido su punto fuerte, ya que sufrió goles en 8 de los últimos 10 partidos, pero su ataque ha marcado con regularidad, ya que marcó goles en 9 de los últimos 10 partidos. En sus partidos fuera de casa suele haber goles, ya que 16 de sus últimos 24 partidos acabaron con Más de 2,5 goles.
El Twente llega a esta ronda después de un empate, por 0-0, en un amistoso frente al Schalke 04. El club visitante suele actuar en un sistema táctico 4-3-3, privilegiando un estilo de juego más ofensivo, atacando a través del corredor central, teniendo transiciones ofensivas como el arma principal. Cabe señalar que, en esta formación, los tres jugadores responsables de causar pánico en la defensa contraria deben ser Sayfallah Ltaief, Dean Rots y Ricky van Wolfswinkel. Para este partido, el entrenador Joseph Oosting deberá poder contar con todos sus jugadores.