El equipo de la casa llega a esta fase de la Copa de Brasil (Cuartos de final) después de haber eliminado al Goiás, después de un empate por (0‑0) fuera y una victoria por (2‑0) en casa en la eliminatoria anterior. Este es un equipo afectado por el factor casa, más fuerte cuando juega ante su afición, ya que en los últimos 30 partidos registra 6 victorias, 5 empates y 4 derrotas como visitante, con 21 goles marcados y 15 sufridos, contra 12 victorias, 2 empates y 1 derrota en casa, con 24 goles marcados y 6 sufridos. El equipo llega a este partido después de una victoria en casa contra el Vitória por (2‑1), para la Brasileirão Série A. En los últimos 10 partidos en casa el São Paulo registra 9 victorias y 1 empate.
En esta competición no pierde hace 4 partidos. La solidez defensiva ha sido uno de sus puntos fuertes, ya que sólo sufrió goles en 1 de los últimos 4 partidos, y su ataque ha marcado con regularidad, ya que marcó goles en 3 de los últimos 4 partidos en esta competición.
El São Paulo llega a este partido de cuartos de final de la Copa de Brasil en un momento de confianza, habiendo asegurado la clasificación, después de sólidas actuaciones en las fases anteriores. El Tricolor Paulista ha alternado buenos y malos momentos, pero mantiene una base consistente y un entrenador que conoce bien los atajos de la competición. El equipo ve la Copa de Brasil como una oportunidad real de conquistar otro título esta temporada y la expectativa es que entre al campo con total concentración, sobre todo porque juega el primer duelo en casa, donde históricamente es muy fuerte. La presencia de jugadores experimentados en la plantilla podría ser un diferenciador importante para São Paulo en este momento decisivo.