El equipo de la casa debuta en esta edición de la Coppa Italia con la intención de conquistar un resultado positivo, aprovechando el factor casa. Este es un equipo afectado por el factor casa, más fuerte cuando juega ante su afición, ya que en los últimos 30 partidos registra 1 victoria, 3 empates y 11 derrotas como visitante, con 15 goles marcados y 34 sufridos, contra 5 victorias, 4 empates y 6 derrotas en casa, con 18 goles marcados y 25 encajados. El equipo llega a este partido después de una victoria en casa con el Calcio Padova por (1‑0). Sassuolo ha ganado 4, empatado 2 y perdido 4 de sus últimos 10 partidos en casa en todas las competiciones. El equipo permitió goles a su rival en 7 de los últimos 10 partidos, por lo que su defensa necesita mejorar, pero su ataque ha marcado con regularidad, ya que marcó goles en 8 de los últimos 10 partidos. En 15 partidos, sufrió el primer gol 6 veces y nunca logró remontar el marcador.
El Sassuolo llega a este partido tras un empate, por 2×2, en un amistoso frente al Monza: los goles del equipo fueron marcados por Armand Laurienté y Nedim Bajrami. El técnico Fabio Grosso deberá volver a colocar a su equipo en un 3-4-3, con el objetivo de intentar aprovechar el contraataque. En este dibujo, los tres jugadores responsables por poner en peligro la defensa rival deben ser Samuele Mulattieri, Armand Laurienté y Nedim Bajrami. Cabe señalar que el hombre que será el responsable de dirigir de la mejor manera los ataques de su equipo es el centrocampista Cristian Volpato. Todos los atletas están disponibles para este juego.