Luego de 1 victoria, 1 empate y 1 derrota, el equipo visitante se encuentra en el 9° lugar, habiendo ganado 1 punto. En el último partido, ganó en casa frente al Basilea por (3‑1), después de que en el partido anterior hubiera empatado (1‑1) fuera frente al Lausanne Sport. Este es un equipo que suele aprovechar bien la localía, más fuerte cuando juega con el apoyo de su afición, ya que en los últimos 30 partidos registra 2 victorias, 3 empates y 10 derrotas fuera de casa, con un total de 14 goles marcados y 33 recibidos. En casa, obtuvo 9 victorias, 1 empate y 5 derrotas, con un total de 32 goles marcados y 27 recibidos. En los últimos 10 partidos como visitante para todas las competiciones, el Grasshopper ganó 2, empató 2 y perdió 6. La solidez defensiva no ha sido su punto fuerte, habiendo encajado al menos un gol en cada uno de los últimos 10 partidos, pero su ataque ha marcado con regularidad, haber marcado al menos un gol en cada uno de los últimos 10 partidos. Hay una tendencia a que se marquen goles en sus partidos fuera de casa, ya que 44 de sus últimos 49 partidos terminaron con más de 1,5 goles. En 15 partidos, ha encajado el primer gol en 7 ocasiones y solo ha dado la vuelta al marcador en 1.
El conjunto Grasshoppers pretende realizar un campeonato equilibrado, que le permita asegurar preferentemente su presencia en el grupo del campeonato tras la fase regular. A estas alturas, el equipo dirigido por el técnico Bruno Berner se encuentra en la 6ª posición de la clasificación, con los mismos cuatro puntos que Luzern e Yverdon, uno por encima del Basilea y otro por detrás del Servette. En una trayectoria ascendente hasta el momento, el Grasshoppers perdió en su debut ante el Servette (1-3), luego empató con el Lausana (1-1), a domicilio, y debutó ganando en la última jornada, ante el Basilea (3-1, en casa). ), donde se desempeñó bien.