El equipo visitante llega a esta 2ª jornada tras ganar en su estreno liguero, al Lausanne Sport, por (2‑1) Es un equipo afectado por la ventaja de casa, más fuerte cuando juega con el apoyo de su afición, ya que en la última 30 partidos lleva 6 victorias, 5 empates y 4 derrotas como visitante, con un total de 27 goles marcados y 19 recibidos. Ya en casa, logró 12 victorias y 3 empates, con un total de 48 goles marcados y 14 encajados. En los últimos 10 partidos como visitante el Young Boys ganó 4, empató 3 y perdió 3. La solidez defensiva no ha sido su punto fuerte, habiendo encajado goles en 7 de los últimos 10 partidos, pero su ataque ha marcado con regularidad, según quién marcó en 9 de los últimos 10 partidos. Este es un equipo que suele marcar primero: abrió el marcador en 12 de sus últimos 15 partidos, de estos 12 llegó al descanso en ventaja en 9 y logró mantener la ventaja hasta el final del 90′ en 11.
Tras haber recuperado el título de campeón nacional de Suiza la temporada pasada, el Young Boys pretende renovar su conquista en la nueva edición de la Superliga, donde llega a la 2ª jornada en el 4º puesto de la clasificación, con los mismos tres puntos de otros cuatro equipos. , el grupo que empezó a ganar en el campeonato. En casa, el equipo dirigido por el entrenador Raphael Wicky sintió más dificultades de las esperadas ante el Lausanne, ganando por 2-1, con un gol de penalti en el 90+7′ para garantizar el triunfo en el debut del campeón. El equipo consiguió, aun así, prolongar el buen momento que traía de los últimos partidos de preparación.