Después de 4 victorias, 4 empates y 7 derrotas, el equipo visitante está en la 16.ª posición, con 13 puntos conquistados. En el último partido, ganó fuera al Crystal Palace por (0‑2). En el partido anterior, empató en casa, en un partido contra el Aston Villa, por (2‑2). Éste es un equipo que, curiosamente, ha sido más fuerte fuera de casa que en casa, ya que en los últimos 30 partidos registra 7 victorias, 1 empate y 7 derrotas como visitante; contra 4 victorias, 3 empates y 8 derrotas en su estadio. En los últimos 7 partidos fuera de casa para el campeonato el Bournemouth registra 2 victorias, 1 empate y 4 derrotas, por lo que conquistó 7 puntos en 21 posibles. El equipo permitió goles al rival en 8 de los últimos 10 partidos, por lo que no ha mostrado gran solidez defensiva, pero su ataque ha marcado con regularidad, ya que marcó goles en 8 de los últimos 10 partidos para esta competición. En 15 partidos en esta competición, sufrió el primer gol 7 veces y sólo consiguió la remontada una vez.
El equipo de Bournemouth llega a este partido después de una victoria por 0x2 en la visita al Crystal Palace: los goles del equipo fueron marcados por Marcos Senesi y Kieffer Moore. El equipo visitante juega en un sistema táctico 4-3-3, privilegiando un fútbol más defensivo, colocando a muchos jugadores en la parte más alejada del campo. En este dibujo, los tres hombres más adelantados, responsables por poner en peligro la defensa rival, deben ser Dominic Solanke, Antoine Semenyo y Luis Sinisterra, siendo el primer jugador citado el máximo goleador de este equipo, con 7 goles marcados. Fuera de este partido están Max Aarons, Alex Scott, Tyler Adams, Emiliano Marcondes y Ryan Fredericks, todos con problemas físicos.