El equipo local disputa su tercer amistoso del año. En los amistosos anteriores registró los siguientes resultados: Inglaterra (2‑2) Bélgica e Inglaterra (0‑1) Brasil. Éste es un equipo que, curiosamente, ha sido más fuerte fuera de casa que en casa, ya que en los últimos 30 partidos registra 8 victorias, 5 empates y 2 derrotas como visitante; contra 8 victorias, 4 empates y 3 derrotas en su estadio. Inglaterra ha ganado 4, empatado 1 y perdido 1 de sus últimos 6 partidos en casa en todas las competiciones. Su ataque ha marcado con regularidad, ya que marcó goles en 9 de los últimos 10 partidos. En 10 partidos, sufrió el primer gol 5 veces y sólo consiguió darle la vuelta al marcador una vez.
La selección de Inglaterra llega a este partido tras un empate, por 2-2, frente a Bélgica: los goles del equipo fueron marcados por Ivan Toney y Jude Bellingham. Los ingleses suelen jugar en una formación 4-3-3, privilegiando un estilo de juego más rápido, y los tres hombres que jugarán un papel más ofensivo son Bukayo Saka, Phil Foden y Ollie Watkins. El hombre responsable por definir y liderar los ataques de su equipo es el centrocampista Conor Gallagher, un jugador que tiene una capacidad técnica por encima de la media. Fuera de este partido está Harry Maguire, sancionado, así como Jude Bellingham, deportista que participó en la final de la Liga de Campeones.