El equipo visitante se encuentra actualmente en la 18ª posición, con 10 puntos conquistados, después de 3 victorias, 2 empates y 7 derrotas. En el penúltimo partido, ganó en casa frente al Fluminense por (1‑0). En el último partido, empató en casa frente al Palmeiras por (2‑2). Este es un equipo afectado por el factor casa, más fuerte cuando juega con el apoyo de su afición, ya que en los últimos 30 partidos registra 5 victorias, 4 empates y 6 derrotas como visitante, con un total de 11 goles marcados y 13 concedieron. En casa, obtuvo 9 victorias, 2 empates y 4 derrotas, con un total de 30 goles marcados y 16 sufridos. En su último partido como visitante para esta competición acabó empatado por (1‑1) frente al Atlético GO. En los últimos 5 partidos fuera de casa para el campeonato, el Grêmio registró 1 empate y 4 derrotas, por lo que conquistó 1 punto en 15 posibles.
Para esta competición, no gana como visitante hace 5 partidos. El equipo permitió goles al rival en 8 de los últimos 10 partidos para esta competición, por lo que no ha estado muy fuerte defensivamente. En 12 partidos disputados en esta competición, nunca consiguió la remontada en los 8 partidos en los que sufrió el primer gol.
El Grêmio permanece en la zona de descenso, pero no ha perdido en las últimas tres jornadas, lo que muestra una pequeña mejora. El Tricolor necesita seguir buscando buenos resultados, porque sólo así podrá mejorar su posición en la tabla. Por supuesto que no es sencillo, pero el equipo está pasando por un momento convulso y necesita dar respuestas a la afición. Por tanto, es un partido decisivo para el equipo de Renato Portaluppi, ya que sólo importa la victoria.