Después de 6 victorias, 5 empates y 6 derrotas, el equipo visitante está en la 2ª posición, habiendo conquistado 4 puntos. En el último partido, empató fuera con el Peñarol por (1‑1), después de haber ganado en casa en el partido anterior, en un partido contra el Fénix, por (2‑1). Este es un equipo que curiosamente presenta resultados más positivos fuera de casa que en casa, ya que en los últimos 30 partidos registra 7 victorias, 4 empates y 4 derrotas como visitante, con un total de 24 goles marcados y 23 sufridos. En casa, obtuvo 6 victorias, 4 empates y 5 derrotas, con un total de 19 goles marcados y 16 sufridos. En el campeonato, el Racing conquistó 14 puntos en 24 posibles, después de 4 victorias, 2 empates y 2 derrotas en los últimos 8 partidos que disputó como visitante. En sus partidos fuera de casa hay algunos resultados frecuentes: al descanso 0‑0 (4 en 8 partidos) y al final del partido 0‑1 (3 en 8 partidos). El equipo permitió goles al rival en 7 de los últimos 10 partidos, por lo que no ha mostrado gran solidez defensiva, pero su ataque ha marcado con regularidad, ya que marcó goles en 9 de los últimos 10 partidos para esta competición. En sus partidos como visitante para esta competición hay una tendencia para haber pocos goles, ya que en 5 de los últimos 8 que disputó hubo menos de 3 goles. En 17 partidos en esta competición, sólo consiguió la remontada una vez en los 7 partidos en los que sufrió el primer gol.
El Racing quiere recuperarse de la derrota de la última jornada y, por eso, pretende sorprender. Inicialmente, deberá adoptar una postura más conservadora, liberándose poco a poco en el campo. Tener organización y mantener el equilibrio podrá marcar una gran diferencia al final de los noventa minutos. Por tanto, todos los sectores deben estar sincronizados para minimizar errores y evitar sorpresas negativas.