Después de 2 victorias, 1 empate y 7 derrotas, el equipo de la casa está en la 19.ª posición, con 7 puntos conquistados. En el último partido, empató fuera con el Atlético GO por (1‑1). En el partido anterior, perdió en casa, en el partido contra el Internacional, por (0‑1). Este es un equipo afectado por el factor casa, más fuerte cuando juega en casa, ya que en los últimos 30 partidos registra 5 victorias, 4 empates y 6 derrotas como visitante, con 11 goles marcados y 13 sufridos, contra 9 victorias, 2 empates y 4 derrotas en casa, con 30 goles marcados y 15 sufridos. Para el campeonato, el Grêmio conquistó 6 puntos en 15 posibles, después de 2 victorias y 3 derrotas en los últimos 5 partidos que disputó en su estadio.
En esta competición no ganó ninguno de los últimos 7 partidos que disputó. La solidez defensiva no ha sido su punto fuerte, ya que sufrió goles en 8 de los últimos 10 partidos para esta competición. En sus partidos en casa hay una tendencia para haber pocos goles, ya que en 19 de los últimos 31 que disputó hubo menos de 3 goles. Este es un equipo que rara vez marca primero y solo logró abrir el marcador en 2 de sus últimos 10 partidos en el Brasileirão Série A, de esos 2 llegó al descanso con ventaja en todos y ganó al final de los 90' en todos ellos. En 10 partidos disputados en la competición, nunca consiguió la remontada en los 8 partidos en los que sufrió el primer gol.
Grêmio está pasando por un momento muy turbulento en la temporada, ocupando actualmente el penúltimo lugar. El equipo viene jugando un fútbol débil y tiene el peor ataque de la competición. Está claro que es necesario hacer cambios y que es necesario reforzar la plantilla. Para el partido actual, el equipo de Renato Portaluppi debe jugar ofensivamente, con organización y eficiencia, si quiere superar al Fluminense.