El equipo visitante llega a esta fase de la Coppa Italia (Octavos de Final) después de una victoria en casa por (5‑4), en el desempate por penaltis, frente al Spezia. Este es un equipo más fuerte cuando juega en casa, ya que en los últimos 30 partidos registra 2 victorias, 4 empates y 9 derrotas como visitante; contra 4 victorias, 3 empates y 8 derrotas en su estadio. El equipo llega a este partido después de una derrota en la visita al Milán por (1‑0). En los últimos 10 partidos fuera de casa para todas las competiciones, el Sassuolo ganó 3, empató 2 y perdió 5. El equipo permitió goles al rival en 9 de los últimos 10 partidos, por lo que su defensa necesita mejorar, pero su ataque ha marcado con regularidad, ya que logró lograrlo en 8 de los últimos 10 juegos. En sus partidos fuera de casa suele haber goles, ya que 19 de sus últimos 22 partidos acabaron con Más de 1,5 goles y 15 en 22 acabaron con Más de 2,5 goles. En 15 partidos, sufrió el primer gol 9 veces y sólo consiguió darle la vuelta al marcador dos veces.
El Sassuolo llega a este partido tras una derrota por 1-0 en la visita al AC Milan, en un partido que cuenta para la Serie A. En la 2ª jornada de la Copa de Italia, los visitantes vencieron al Spezia en los penaltis. El equipo visitante suele actuar en un 4-3-3, en el que los tres jugadores más adelantados son Armand Laurienté, Andrea Pinamonti y Domenico Berardi: el último jugador mencionado es el máximo goleador de este equipo, con 9 goles marcados. El cerebro del equipo es el centrocampista Nedim Bajrami, jugador responsable por definir y liderar los ataques de su equipo. Son bajas de este partido Daniel Boloca, Pedro Obiang, Mattia Viti, Agustín Álvarez y Kristian Thorstvedt, todos con problemas físicos.