El equipo de la casa llega a esta fase de la Taça de Portugal (8vos de Final) después de haber eliminado al Famalicão, después de una victoria en casa por (2‑0) en la eliminatoria anterior. Este es un equipo poco afectado por el factor casa, es decir, presenta resultados similares en casa y fuera, ya que en los últimos 30 partidos registra 10 victorias, 1 empate y 4 derrotas como visitante, con 28 goles marcados y 15 encajados, contra 10 victorias, 3 empates y 2 derrotas en casa, con 29 goles marcados y 10 encajados. El equipo llega a este partido después de ganar fuera al Arouca por (0‑3), para la Primeira Liga. En los últimos 10 partidos en casa, el Benfica registra 5 victorias, 3 empates y 2 derrotas. Su ataque ha marcado con regularidad, ya que marcó goles en 9 de los últimos 10 partidos. Hay una tendencia para haber goles en sus partidos en casa, ya que 50 de los últimos 58 partidos que disputó terminaron con Más de 1,5 goles. En 15 partidos, consiguió la remontada en 2 de los 5 partidos en los que sufrió el primer gol. Hay 1 periodo en destaque en los últimos 20 partidos en casa para todas las competiciones: sufrió 6 de sus 14 goles entre los minutos (46'‑60').
El Benfica llega a este partido motivado, después de una victoria fuera de casa, por 0-3, en la visita al estadio del Arouca: Rafa, Orkun Kokcu y Petar Musa marcaron los goles de la victoria. El equipo local suele actuar en un 4-3-3, en el que los tres jugadores cuya misión es causar pánico en la defensa rival son João Mário, Arthur Cabral y Ángel Di María. Se espera que el centro del campo esté ocupado por João Neves, Orkun Kokçu y Rafa Silva, siendo este último el papel de crear el juego ofensivo de su equipo. El técnico Roger Schmidt no deberá poder contar con Casper Tengstedt, David Neres, Alexander Bah y Juan Bernat, ya que en este momento están entregados al departamento médico.