Después de 5 victorias, 10 empates y 8 derrotas, el equipo de la casa está en la 13.ª posición, con 25 puntos conquistados. En el último partido, perdió fuera con el Borussia Mönchengladbach por (5‑2), después de haber ganado en casa en el partido anterior, en un partido contra el FC Bayern München, por (3‑2). Este es un equipo afectado por el factor casa, ya que conquistó 18 puntos en casa, con 18 goles marcados y 13 sufridos, contra 7 puntos fuera, donde marcó 10 goles y sufrió 33. Para el campeonato, el Bochum conquistó 17 puntos. de 30 posibles, después de 4 victorias, 5 empates y 1 derrota en los últimos 10 partidos que disputó en su estadio.
En esta competición, no pierde en su estadio hace 8 partidos. En sus partidos en casa hay algunos resultados frecuentes: al descanso 1‑0 (5 en 11 partidos) y al final del partido 1‑1 (5 en 11 partidos). El equipo permitió goles al rival en 8 de los últimos 10 partidos, por lo que no ha mostrado gran solidez defensiva, pero su ataque ha marcado con regularidad, ya que marcó goles en 9 de los últimos 10 partidos en esta competición. En 23 partidos en esta competición, sufrió el primer gol 11 veces y sólo consiguió la remontada una vez.
El Bochum llega a este partido desmotivado, después de una derrota por 5×2 en la visita al Borussia Mönchengladbach: los goles del equipo fueron marcados por Keven Schlotterbeck y Philipp Hofmann. El equipo local suele actuar en un 4-3-3, privilegiando un estilo de juego más rápido y transiciones constantes. Los tres hombres más adelantados, responsables por poner en peligro la defensa contraria, son Moritz-Broni Kwarteng, Takuma Asano y Moritz Broschinski. Es posible que en la zona más central del campo jueguen Matus Bero, Erhan Masovic y Kevin Stoger. Quedan fuera de este partido Manuel Riemann y Erhan Masovic, por sanción, así como Michael Esser y Mohammed Tolba, ambos con problemas físicos.