El equipo de la casa se encuentra actualmente en la 5ª posición, con 31 puntos conquistados, después de 8 victorias, 7 empates y 3 derrotas. En el penúltimo partido, ganó en casa frente al Atalanta por (1‑0). En el último partido, perdió fuera frente al Udinese por (3‑0). Este es un equipo afectado por el factor casa, ya que conquistó 22 puntos en casa, con 13 goles marcados y 4 sufridos, contra 9 puntos fuera, donde marcó 8 goles y sufrió 11. En los últimos 9 partidos en casa para el campeonato , el Bolonia registra 7 victorias, 1 empate y 1 derrota, habiendo conquistado 22 puntos de 27 posibles.
En esta competición, ha ganado sus últimos 6 partidos en casa y no ha perdido ninguno de los últimos 8 que disputó en su estadio. En sus partidos para la liga en casa el resultado final más frecuente al descanso fue el 0‑0 (4 en 9 partidos). Su ataque ha marcado con regularidad, ya que marcó goles en 9 de los últimos 10 partidos para esta competición. En 18 partidos disputados en esta competición, sólo consiguió la remontada una vez en los 5 partidos en los que sufrió el primer gol.
El equipo de Bolonia llega a este partido tras una derrota por 3×0 en la visita al estadio del Udinese, poniendo fin a cinco partidos consecutivos sin perder en esta Serie A. El equipo local suele actuar en un tradicional 4-3-3, favoreciendo a un Estilo de juego más rápido, con transiciones constantes, atacando, preferentemente, por los flancos. Cabe señalar que, en esta formación, los tres jugadores más adelantados son Alexis Saelemaekers, Riccardo Orsolini y Joshua Zirkzee, siendo este último jugador el máximo goleador de este equipo, con 7 goles marcados. Fuera de este partido están Lewis Ferguson, sancionado, así como Adama Soumaoro y Dan Ndoye, ambos con problemas físicos.