El equipo de la casa llega a esta fase de grupos después de eliminar al Bragantino, después de un empate fuera por (1‑1) y una victoria en casa por (2‑1). Este es un equipo poco afectado por el factor casa, es decir, presenta resultados similares en casa y fuera, ya que en los últimos 30 partidos registra 6 victorias, 5 empates y 4 derrotas como visitante, con 25 goles marcados y 17 encajados, contra 7 victorias, 4 empates y 4 derrotas en casa, con 29 goles marcados y 19 encajados. El equipo llega a este partido después de una victoria en casa contra el Boavista por (2‑0). En los últimos 10 partidos en casa el Botafogo registra 7 victorias, 2 empates y 1 derrota.
En esta competición no pierde hace 4 partidos. El equipo permitió goles a su rival en 3 de los últimos 4 partidos, por lo que no ha mostrado gran solidez defensiva, pero su ataque ha marcado con gran regularidad, ya que siempre marcó al menos un gol en los últimos 4 partidos en esta competición. . El equipo no suele tener dificultades para abrir el marcador: marcó el primer gol en 13 de los últimos 15 partidos, de estos 13 llegó al descanso con ventaja en 8 y consiguió mantener la ventaja hasta el final los 90' en 8.
El Botafogo viene teniendo un buen desempeño últimamente, marcado por importantes victorias, incluido el título de la Taça Rio con una victoria sobre el Boavista por (2×0), además de ganar el primer partido de la final por (0x4). Estos resultados, especialmente la gran victoria en la clasificación para la Copa Libertadores ante el Bragantino, ponen de relieve la capacidad ofensiva y la solidez defensiva del equipo. El Botafogo llega a la fase de grupos de la Copa Libertadores con confianza y con la intención de aprovechar el buen momento para tener un impacto significativo en la competición.
Alineación confirmada: Roberto Fernández, Mateo Ponte Costa, Lucas Halter, H. Gonçalves Ferreira Neto, Alexander Barboza, Carlos Eduardo, Gregore, Jefferson Savarino, Marlon Freitas, Tiquinho, Junior Santos.