Después de 11 victorias, 5 empates y 3 derrotas, el equipo visitante está en la 2ª posición, habiendo conquistado 38 puntos. En el último partido, venció al Metz en casa por (1‑0), después de que en el partido anterior perdió fuera, en el partido contra el Rennes, por (2‑0). Éste es un equipo más fuerte cuando juega en casa, ya que en los últimos 30 partidos registra 6 victorias, 2 empates y 7 derrotas como visitante; contra 9 victorias y 6 empates en su estadio. En su último partido como visitante, para la Copa de Francia, acabó con una victoria frente al Burdeos por (2‑3). En los últimos 9 partidos fuera de casa en el campeonato, el Niza registra 4 victorias, 2 empates y 3 derrotas, por lo que conquistó 14 puntos en 27 posibles. En los partidos disputados como visitante por el campeonato, el resultado más frecuente al final de los primeros 45' fue el 0‑0 (4 en 10 partidos). Su ataque ha marcado con regularidad, ya que marcó goles en 7 de los últimos 10 partidos para esta competición. En sus partidos como visitante para esta competición hay una tendencia para haber pocos goles, ya que en 7 de los últimos 9 que disputó hubo menos de 3 goles.
El Niza llega a este partido motivado, después de una victoria en casa, por 1×0, frente al Metz: Evann Guessand, de penalti, marcó el que sería el único gol del partido. El equipo de la ciudad de Niza suele actuar en un 4-3-3, privilegiando un estilo de juego más rápido, siendo las tres armas que se alinearán en la zona más avanzada Mohamed Cho, Gaetan Laborde y Evann Guessand. Uno de los principales defectos del equipo visitante es la cantidad de faltas cometidas en zonas de mucho peligro. El técnico Franciasco Farioli no deberá poder contar con el centrocampista defensivo Alexis Beka Beka, ya que en este momento atraviesa una depresión.