Después de 7 victorias, 4 empates y 11 derrotas, el equipo visitante está en la 12.ª posición, con 25 puntos conquistados. En el último partido, empató con el Everton en casa por (0‑0), después de que en el partido anterior perdió fuera, en el partido contra el Chelsea, por (1‑0). Este es un equipo afectado por el factor casa, ya que conquistó 6 puntos como visitante y 19 en su estadio, con 19 goles marcados y 12 sufridos en casa, frente a 9 goles marcados y 24 sufridos como visitante. Para el campeonato, el Fulham conquistó 3 puntos en 30 posibles, después de 3 empates y 7 derrotas en los últimos 10 partidos que disputó como visitante.
Para esta competición, registra una secuencia de 5 derrotas en sus últimos partidos como visitante y no ganó ninguno de sus últimos 10 partidos como visitante. En sus partidos para la liga en casa el resultado más frecuente al descanso fue el 1‑0 (4 en 11 partidos). La solidez defensiva no ha sido su punto fuerte, ya que sufrió goles en 7 de los últimos 10 partidos para esta competición. En 22 partidos en esta competición, sufrió el primer gol 13 veces y sólo consiguió la remontada una vez.
El equipo de Fulham llega a este partido con un empate en casa, por 0-0, frente al Everton, sumando el tercer partido consecutivo sin ganar en esta Premier League. El club visitante debe jugar en un 4-3-3 y debe adoptar una postura más ofensiva, teniendo en cuenta que tiene una plantilla de calidad superior a la del «enemigo» en este partido. En esta formación, los tres hombres que tendrán la misión de ocupar una zona más adelantada del campo son Willian, Bobby De Cordova-Reid y Raúl Jiménez. Fuera de este partido están Adama Traoré, lesionado, así como Calvin Bassey y Alex Iwobi, ambos en las selecciones nacionales.