El equipo visitante debuta en esta edición de la Copa de Brasil con la intención de conseguir un resultado positivo y sorprender a los locales. Este es un equipo afectado por el factor casa, más fuerte cuando juega con el apoyo de su afición, ya que en los últimos 30 partidos registra 4 victorias, 4 empates y 7 derrotas como visitante, con un total de 14 goles marcados y 21 concedieron. En casa, obtuvo 12 victorias y 3 derrotas, con un total de 25 goles marcados y 8 sufridos. El equipo llega a este partido después de un empate fuera con el Joinville por (0‑0). En los últimos 10 partidos disputados como visitante para todas las competiciones, el Criciúma ganó 4, empató 2 y perdió 4. Su ataque ha marcado con regularidad, ya que marcó goles en 8 de los últimos 10 partidos. En sus partidos fuera de casa hay una tendencia para haber pocos goles, ya que 14 de sus últimos 30 partidos terminaron con Menos de 1,5 goles y 20 en 30 terminaron con Menos de 2,5 goles. Este es un equipo que no suele tener dificultades a la hora de abrir el marcador: marcó el primer gol en 12 de los últimos 15 partidos, de esos 12 llegó al descanso en ventaja en 11 y consiguió mantener la ventaja hasta el final. Final de los 90' en 10.
Criciúma, con una serie de resultados consistentes, llega a la competición demostrando fortaleza y adaptabilidad. Las recientes victorias, como la de Hercílio Luz (2-0) y la de visitante ante el Concórdia (0-2), ilustran un equipo equilibrado y capaz de actuar bajo presión. La derrota ante Avaí (1-0) resalta áreas de mejora, pero, en general, Criciúma ha demostrado ser un equipo resistente y difícil de vencer, con una defensa sólida y un ataque eficiente, características valiosas para la Copa de Brasil. . El equipo viene de un empate (0x0) ante el Joinville y entra al campo confiado en poder lograr un gran resultado.