El equipo de la casa debuta en esta edición de la Copa FA con la intención de conquistar un resultado positivo, aprovechando el factor casa. Este es un equipo afectado por el factor casa, más fuerte cuando juega en casa, ya que en los últimos 30 partidos registra 5 victorias, 1 empate y 9 derrotas como visitante, con 22 goles marcados y 28 sufridos, contra 7 victorias, 5 empates y 3 derrotas en casa, con 24 goles marcados y 17 sufridos. El equipo llega a este partido después de ganar fuera al Luton Town por (2‑3), para la Premier League. En los últimos 10 partidos en casa el Chelsea registra 5 victorias, 3 empates y 2 derrotas. La solidez defensiva no ha sido su punto fuerte, ya que sufrió goles en 9 de los últimos 10 partidos, pero su ataque ha marcado con regularidad, ya que marcó goles en 9 de los últimos 10 partidos. En 15 partidos, sólo consiguió remontar el marcador dos veces en los 9 partidos en los que sufrió el primer gol.
El Chelsea llega a este partido tras una victoria por 2-3 en la visita al Luton Town, en un partido por la Premier League: los goles del equipo fueron marcados por Cole Palmer (2) y Noni Madueke. El club local suele actuar en un sistema táctico 4-3-3, privilegiando las transiciones rápidas, principalmente a través de las bandas. Cabe señalar que en este dibujo, los tres hombres responsables de causar pánico en la defensa contraria son Mykhaylo Mudryk, Nicolas Jackson y Noni Madueke. El joven centrocampista Cole Palmer es el máximo goleador de este equipo, con 8 goles marcados. Fuera de este partido están Wesley Fofana, Roméo Lavia, Trevoh Chalobah, Lesley Ugochukwu, Ben Chilwell, Robert Sánchez, Reece James y Marc Cucurella, todos con problemas físicos.