El equipo visitante disputa su primer partido en esta edición de la Copa de Francia con la intención de conseguir un resultado positivo como visitante. Este es un equipo afectado por el factor casa, más fuerte cuando juega con el apoyo de su afición, ya que en los últimos 30 partidos registra 5 victorias, 2 empates y 8 derrotas como visitante, con un total de 16 goles marcados y 24 concedieron. En casa, obtuvo 9 victorias, 1 empate y 5 derrotas, con un total de 24 goles marcados y 21 sufridos. El equipo llega a este partido después de una victoria en casa contra el Le Havre por (1‑0), para la Liga 1. En los últimos 10 partidos fuera de casa, el Reims ganó 4, empató 2 y perdió 4. La solidez defensiva no ha sido su punto fuerte, ya que sufrió goles en 7 de los últimos 10 partidos, pero su ataque ha marcado con regularidad, ya que marcó goles. en 8 de los últimos 10 partidos. En 15 partidos, sufrió el primer gol 6 veces y nunca logró remontar el marcador.
El equipo del Stade Reims llega a este partido con una victoria por 1-0 frente al Le Havre, en un partido por la Ligue 1: el único gol del partido lo marcó Keito Nakamura. El equipo visitante suele actuar en un sistema táctico 4-3-3, privilegiando un estilo de juego más ofensivo, atacando a través de la zona más central del campo. En esta formación, los tres hombres más adelantados deberían ser Junya Ito, Keito Nakamura y Mohamed Daramy. no de los puntos fuertes del equipo visitante es la forma como sabe reaccionar ante una situación desventajosa. Fuera de este partido están Maxime Busi, Marshall Munetsi y Josh Wilson-Esbrand, todos con problemas físicos.