Después de 25 victorias, 7 empates y 3 derrotas, el equipo visitante está en la 2ª posición, habiendo conquistado 82 puntos. En el último partido, ganó en casa al Wolverhampton Wanderers por (5‑1), después de haber ganado fuera en el partido anterior, en un partido contra el Nottingham Forest, por (0‑2). Este es un equipo que curiosamente presenta resultados más positivos fuera de casa que en casa, ya que en los últimos 30 partidos registra 13 victorias y 2 empates como visitante, con un total de 42 goles marcados y 16 sufridos. En casa, obtuvo 12 victorias y 3 empates, con un total de 38 goles marcados y 8 sufridos. En los últimos 10 partidos fuera de casa para el campeonato el Man City registra 8 victorias, 1 empate y 1 derrota, por lo que conquistó 25 puntos en 30 posibles.
Para esta competición, no pierde como visitante hace 9 partidos. Su ataque ha marcado con regularidad, ya que marcó goles en 9 de los últimos 10 partidos para esta competición. En 35 partidos de la Premier League, encajó el primer gol 11 veces pero logró darle la vuelta al marcador en 6.
El equipo del Manchester City llega a este partido tras una gran victoria por 5-1 ante el Wolves, sumando así la sexta victoria consecutiva en esta Premier League: los goles del equipo fueron marcados por Julián Álvarez y Erling Haaland (4). El equipo visitante suele actuar en un sistema táctico 4-3-3, privilegiando un estilo de juego más ofensivo, atacando a través de los flancos. En esta formación, los tres hombres que tendrán una misión más ofensiva son Phil Foden, Bernardo Silva y Erling Haaland. Cuando invierte en el sector ofensivo, suele hacerlo por el pasillo derecho, aprovechando la profundidad que ofrece el lateral Kyle Walker. Todos los atletas están disponibles para este juego.