El equipo de la casa llega a esta fase de la Taça de Portugal (8th Finals) después de haber eliminado al FC Serpa, después de una victoria fuera por (0‑1) en la eliminatoria anterior. Este es un equipo afectado por el factor casa, más fuerte cuando juega en casa, ya que en los últimos 30 partidos registra 2 victorias y 13 derrotas como visitante, con 11 goles marcados y 27 sufridos, frente a 7 victorias, 6 empates y 2 derrotas en casa, con 27 goles marcados y 15 recibidos. El equipo llega a este partido después de una derrota fuera con el Farense por (1‑0). En los últimos 10 partidos disputados en casa el Gil Vicente registra 6 victorias, 3 empates y 1 derrota. La solidez defensiva no ha sido su punto fuerte, ya que sufrió goles en 8 de los últimos 10 partidos, pero su ataque ha marcado con regularidad, ya que marcó goles en 8 de los últimos 10 partidos. En 15 partidos, sólo consiguió remontar el marcador una vez en los 7 partidos en los que sufrió el primer gol. Hay 1 periodo en destaque en los últimos 20 partidos en casa para todas las competiciones: sufrió 8 de sus 21 goles entre los minutos (76'‑90').
El Gil Vicente llega a este partido desmotivado, tras una derrota fuera de casa, por 1-0, en el estadio del Farense. Se espera que el equipo local opte por jugar en un sistema táctico 4-3-3, con el objetivo de utilizar un estilo de juego más organizado/lento, avanzando en el campo a través de pases cortos. En este dibujo, los tres hombres más adelantados son Murilo de Souza, Roko Baturina y Félix Correia. El técnico Vítor Campelos no deberá poder contar con Depú y Stanislav Kritsyuk, ya que actualmente se están recuperando de una lesión.