Después de 12 victorias, 2 empates y 5 derrotas, el equipo visitante está en la 5ª posición, con 38 puntos conquistados. En el último partido, perdió fuera con el Girona por (4‑3), después de haber ganado en casa en el partido anterior, en el partido contra el Sevilla, por (1‑0). Este es un equipo afectado por el factor casa, ya que conquistó 10 puntos como visitante y 28 en su estadio, con 23 goles marcados y 11 sufridos en casa, contra 16 goles marcados y 12 sufridos como visitante. El equipo llega a este partido después de una victoria en casa con el Real Madrid por (4‑2), al final de la prórroga. En el campeonato, el Atlético conquistó 10 puntos en 27 posibles, después de 3 victorias, 1 empate y 5 derrotas en los últimos 9 partidos que disputó como visitante.
En esta competición perdió los últimos 4 partidos fuera de casa. El equipo permitió goles al rival en 8 de los últimos 10 partidos, por lo que no ha mostrado gran solidez defensiva, pero su ataque ha marcado con regularidad, ya que marcó goles en 8 de los últimos 10 partidos para esta competición. En 19 partidos en esta competición, sufrió el primer gol 7 veces y sólo consiguió la remontada dos veces.
El Atlético de Madrid llega a este partido tras una victoria por 4×2 en la prórroga ante el Real Madrid, en un partido que cuenta para la Copa del Rey: los goles del equipo fueron marcados por Rodrigo Riquelme, Antoine Griezmann, Álvaro Morata y Samuel Lino. En la última jornada de la liga, el equipo madrileño perdió 4-3 ante el Girona. El equipo visitante suele actuar en un 3-5-2, privilegiando un estilo de juego más pausado, orientando preferentemente su ataque por la zona central. Las dos flechas apuntadas a la portería enemiga serán Antoine Griezmann y Álvaro Morata, y el responsable de definir y liderar los ataques ofensivos es el centrocampista Koke. Fuera de este partido están Pablo Barrios, Tomás Lemar y Vitolo, todos con problemas físicos.