Después de 6 victorias, 4 empates y 8 derrotas, el equipo visitante está en la novena posición, con 21 puntos conquistados. En el último partido, empató en casa con el VfL Wolfsburg por (1‑1), después de que en el partido anterior empató fuera, en un partido contra el FC Köln, por (1‑1). Este es un equipo afectado por el factor casa, más fuerte cuando juega con el apoyo de su afición, ya que en los últimos 30 partidos registra 4 victorias, 2 empates y 9 derrotas como visitante, con un total de 26 goles marcados y 30 concedidos. En casa, obtuvo 8 victorias, 3 empates y 4 derrotas, con un total de 24 goles marcados y 17 sufridos. En los últimos 9 partidos fuera de casa para el campeonato el Heidenheim registra 1 victoria, 2 empates y 6 derrotas, por lo que conquistó 5 puntos en 27 posibles. El equipo permitió goles al rival en 7 de los últimos 10 partidos, por lo que no ha mostrado gran solidez defensiva, pero su ataque ha marcado con regularidad, ya que marcó goles en 9 de los últimos 10 partidos para esta competición. En 18 partidos disputados en esta competición, sólo consiguió la remontada una vez en los 10 partidos en los que sufrió el primer gol.
El equipo de Heidenheim llega a este partido después de un empate, por 1-1, en la recepción al Wolfsburg, sumando así el quinto partido consecutivo sin perder en esta Bundesliga: el único gol del equipo lo marcó Moritz Jenz (autogol). El equipo visitante suele actuar en un 4-3-3, en el que los tres jugadores más adelantados son Jan Niklas Beste, Eren Dinkçi y Tim Kleindienst. En esta formación, el organizador del juego del equipo de Heidenheim es el centrocampista Adrian Beck, un atleta muy competente en el pase. Para este partido el técnico Frank Schmidt no puede contar con Elidon Qenaj y Thomas Keller, ambos con problemas físicos.