El equipo visitante disputa su primer partido en esta edición de la Copa do Brasil con la intención de conseguir un resultado positivo como visitante. Este es un equipo poco afectado por el factor casa, es decir, presenta resultados similares en casa y fuera, ya que en los últimos 30 partidos registra 6 victorias, 5 empates y 4 derrotas como visitante, con un total de 13 goles. anotaron y 10 concedieron. En casa, obtuvo 8 victorias, 6 empates y 1 derrota, con un total de 23 goles marcados y 10 sufridos. El equipo llega a este partido después de una derrota en la visita al Brasil de Pelotas por (1‑0). En los últimos 10 partidos fuera de casa para todas las competiciones, la Juventude ganó 2, empató 5 y perdió 3. El equipo permitió goles al rival en 7 de los últimos 10 partidos, por lo que su defensa necesita mejorar, pero su ataque ha marcado con regularidad, ya que logró lograrlo en 7 de los últimos 10 juegos. En sus partidos como visitante hay una tendencia para haber pocos goles, ya que 12 de sus últimos 26 partidos terminaron con Menos de 1,5 goles y 19 en 26 terminaron con Menos de 2,5 goles. En 15 partidos, sólo consiguió la remontada en 1 de los 5 partidos en los que sufrió el primer gol.
Juventude presenta una serie de resultados que sugieren cierta inconsistencia. Empataron con SER Caxias, São Luiz y Novo Hamburgo, todos por (1×1), lo que indica cierta dificultad para cerrar partidos que puedan dominar. La reciente derrota ante el Brasil de Pelotas (1-0) puede verse como un reflejo de esta inconsistencia. Por otro lado, las contundentes victorias ante Avenida (3-1) e Ypiranga FC (3-0) resaltan el potencial ofensivo del equipo, que cuando encuentra su ritmo, es capaz de imponer un juego agresivo y eficiente, aspectos necesarios para avanzar en la competencia.